¿HASTA CUÁNDO, NADINE?
De como le resulta difícil caminar derecho a una Primera Dama.
"entre menos abiertamente política se vea una primera dama, más políticamente efectiva esta será."
No vamos a ingresar a debatir la salida del Premier Villanueva o si existe un cogobierno entre el Ministro Castilla y doña Nadine Heredia. Nos resulta bastante interesante conocer si-parafraseando a la aún Señora Humala- resulta difícil caminar derecho en su rol como Primera Dama.
Acontecía el año 2012 y se llevaban a cabo las elecciones presidenciales en el país del Tio Sam. Obama buscaba su reelección en tanto Mitt Romney luchaba porque el Partido Republicano retorne a la Casa Blanca.
En el contexto de esta millonaria campaña política nunca pasó desapercibida el rol de Michelle Obama (first lady) quien como buena partner realizó todos los esfuerzos para que el pueblo americano le brindara una nueva oportunidad para que su esposo repita el plato y la verdad que lo logró pues la opinión de la abogada egresada de Harvard tiene gran eco en la vida política americana al representar una moderna primera dama que se muestra como una mujer actual (madre-esposa-profesional) que nada tiene que ver con las antiguas consortes “florero” que acompañaban a todos los presidentes de Estado.
El compromiso que se impuso Michelle Obama fue desde la primera elección y se dice que en la campaña del 2008 ella desplegó toda la fuerza de su personalidad y profesión, precisándose además que en cada uno de los discursos brindados siempre busco ser franca y convincente, quizá por el mismo hecho de que como abogada, inconscientemente se tiende a ser argumentativo y generar el debate
Pero esa actitud, al igual que la de Hillary Clinton (otrora primera dama, posterior candidata a la presidencia en las primarias demócratas y ex Secretaria de Estado del actual gobierno americano) generó un efecto en la población de cierto escepticismo y nada positivo pues como se ha venido señalando lo políticamente correcto cuando se trata de la esposa de un gobernante es tener un papel menos prominente.
Estos hechos generaron que el equipo de asesores del entonces candidato Obama modificara su imagen y la proyectaran más que como abogada en una amorosa esposa y madre. Sobre el particular, Allison Samuels, redactora de Newsweek y autora de "What Would Michelle Obama Do?" (¿Qué Haría Michelle Obama?) Expresaba que "una vez que entró a la Casa Blanca se dio cuenta de que todo se trataba de Barack Obama y que todo tenía que ser sobre él o de lo contrario habría problemas", para finalmente sentenciar: "Se centró en asuntos que no la colocaran en la vanguardia y que a él no lo eclipsaran Y ahora, en la nueva campaña presidencial, los Obama están repitiendo ese "acto en pareja" ”.
En ese sentido, tendríamos ahora alguna duda que Michelle Obama no tenga serias aspiraciones políticas y podemos dudar acaso que tenga la capacidad intelectual necesaria para hacerlo, creo al menos, que podemos ser unánimes al dar una respuesta afirmativa, pero como todo en la vida cada tema tiene su propio momento, dichas cuestiones para el caso de la señora Obama deberán ser analizadas por su entorno personal cuando sea su tiempo no antes, no después.
Alguna vez el periodista César Arias Quincot, esgrimía debatibles argumentos que buscaban justificar el rol activo en el gobierno por parte de la señora Heredia, y señalaba que: “a medida que el mundo cambió ahora tenemos mujeres de opiniones propias, con alto nivel profesional e intelectual, lo que ha conducido a que las esposas de los gobernantes, además de ser las personas de mayor confianza en el gobierno, desempeñen un papel más activo en el mundo de la política y finalmente concluía que gran parte de la rabiosa oposición a su actuación – de Nadine Heredia- obedece a la profunda herencia patriarcal y machista de nuestra sociedad.”
(http://www.elperuano.pe/edicion/noticia-las-primeras-damas-y-poder-47944.aspx)
En este punto discrepamos con la interpretación y el sentido que se pretende dar a lo señalado por el periodista Arias Quincot, pues si bien resulta ser del todo cierto el gran progreso que han logrado las mujeres en la sociedad de hoy, pero hace tiempo que Nadine Heredia dejó de cumplir un rol de apoyo como esposa del gobernante de turno y más bien la encontramos con una actitud de desafiante protagonismo para un puesto al que no fue elegida.
Que el mundo ha cambiado, qué duda cabe; que ahora tengamos a brillantes profesionales como primeras damas, es otro hecho que nos llena de satisfacción, que como esposas tengan además el rol de confidente y primera asesora, estamos en total acuerdo; pero de allí que la sola presencia de una primera dama eclipse la imagen de un gobernante democráticamente elegido, he allí lo lamentable y más bien lo preocupante.
Como se ve, el caso de las primeras damas con ansia de poder no es exclusivo de nuestro país, lo interesante del tema es que esa embriaguez de notoriedad y reflejo de autoridad ha sabido ser controlado y dosificado, situación que no sucede en nuestro país, pues las actitudes asumidas por Nadine no ayudan en nada al presidente Humala pues lo hace ver como un personajillo carente de credibilidad, autoridad y total personalidad.
Para la corresponsal del New York Times y autora del best seller “Los Obama” Jodi Kanto, Michelle Obama es y seguirá siendo una de las figuras políticas más populares del país, porque ha cumplido su rol perfectamente, y señala que cabe entonces recordar la contradicción de que entre menos abiertamente política se vea una primera dama, más políticamente efectiva esta será.
Estimamos que no hay ninguna actitud machista el definir los roles de cada quien en el matrimonio; se ha demostrado que mujeres líderes y con una voz opinante no dejan de serlo si definen su papel de primera dama, dándole la actuación estelar al primer mandatario, pues finalmente como es señalado hasta la sasiedad, elegimos a uno y solo a uno y cuando en materia de gobierno - por antecedentes- los “siameses” no nos traen muy gratos recuerdos.